El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una afección crónica, que puede poner en riesgo la vida, provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al dañar tu sistema inmunitario, el VIH interfiere con la capacidad de tu cuerpo para luchar contra la infección y la enfermedad.
¿Cuáles son los factores que favorecen la aparición de las ETS, y cómo podemos evitarlo?
Las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres de todas las edades, aunque sí es cierto que estas últimas sufren los síntomas en mayor medida. Además, a pesar de que quienes las padecen presentan síntomas, existe un considerable porcentaje de asintomáticos, que tienen la capacidad de contagiar y que a largo plazo sin llevar a cabo un tratamiento pueden presentar daños irreversibles. Las embarazadas también pueden transmitir estas patologías al feto.
La enfermería juega un papel muy importante en cuanto a la educación sexual y a la prevención de las ETS, en una época en la que cada día aumenta la cifra de enfermos por ETS, quizás debido a la desinformación sobre este aspecto.
Por ello, es importante conocer los diferentes factores de riesgo que propician su aparición, así como su prevención.
Origen y evolución de las ETS
Las ETS son un problema cada vez mayor. De acuerdo con la OMS, cada día se registra cerca de un millón de nuevos casos considerados "curables". Sin embargo, no solo afectan a la persona que la tiene si no también puede afectar a los más pequeños. Se estima que en 2016 aproximadamente hubo unas 200000 muertes fetales y de recién nacidos.
Las ETS tienen su origen mucho tiempo atrás, a finales del siglo XV, en la época del descubrimiento de América.
En el siglo XVIII y XIX, el mercurio, el arsénico y el azufre eran los fármacos que se usaban para tratar las enfermedades venéreas. El empleo de estas sustancias dio lugar a serios efectos secundarios, con un desenlace en el que muchas personas encontraban la muerte por envenenamiento.
Estas enfermedades no tuvieron cura hasta el siglo XX cuando Alexander Fleming descubrió la penicilina.
¿Cuáles son las ETS más comunes y su sintomatología?
Las Enfermedades de Transmisión Sexual constan de una serie de infecciones causadas por bacterias, hongos, virus e incluso parásitos, y cuya vía de transmisión es fundamentalmente la sexual, como su nombre indica.
A continuación se muestran las ETS más comunes en la población:
- Gonorrea: de origen bacteriológico, sus síntomas recogen flujo vaginal amarillento, dolor o escozor al orinar e irritación del ano, y usualmente aparecen durante la primera quincena tras la relación sexual. En los hombres es frecuente el dolor de garganta.
- Sífilis: de nuevo de origen bacteriano. Se caracteriza por una sintomatología similar a la de la gripe y de la fiebre, por lo que a menudo es difícil identificarla. También destaca la aparición de llagas en los genitales.
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